CASA L
UBICACIÓN
Puembo, Quito.
TIPOLOGÍA
Residencial.
CONTRATANTE
Familia Sarrade Fernández.
AÑO PROYECTO
2011.
CRÉDITOS
DESCRIPCIÓN
ARQUITECTURA
Daniel Idrovo Vintimilla
David Bustillos
Xavier Carrillo
Ignacio Pineda
Jefferson Torres
VISUALIZACIONES
Arq. Xavier Carrillo
Arq. Fabián Buele
Arq. Ignacio Pineda
INGENIERÍA ESTRUCTURAL
Ing. Fabián Armendáriz
INGENIERÍA GEOTÉCNICA
Ing. Fabián Cevallos Larco
INGENIERÍA HIDROSANITARIA
Ing. José Fernández
INGENIERÍA ELÉCTRICA
Ing. Jorge Luis López
CONSTRUCCIÓN
Ing. José Fernández
Ubicada en Puembo – Quito en la Urbanización y Club Los Arrayanes cuya concepción urbana interna recrea la idea de ciudad jardín, por lo tanto, los terrenos apuntan a que se planifiquen viviendas unifamiliares aisladas en armonía con su entorno natural.
Como punto de partida en la concepción del diseño impuesto por el cliente fue que la casa se desarrolle hacia el interior, en donde se distinga claramente la parte de uso público de la privada.
La casa limita las visuales desde la calle y se abre hacia su interior, de manera que delimita con sus dos naves un jardín interno, hacia el cual se abren sus espacios, e interiorizan las actividades familiares.
Todos los espacios en planta baja están conectados con el jardín interior, donde se destaca un espacio de porche, convirtiéndose en una extensión del jardín (interior - exterior), el cual está cubierto por el volumen superior de la casa en volado.
Los espacios de la vivienda se ordenan entre sí siguiendo la dirección de los dos volúmenes que se intersecan formando una L. La intersección de ambos volúmenes delimita perfectamente la parte privada de la parte pública de la vivienda, que va desde el subsuelo donde se ubican estacionamientos, cuarto de máquinas, bodega, taller y dormitorio de servicio, pasando por la cocina y el estar familiar hasta llegar a la planta alta donde se encuentran los dormitorios. El área pública de la casa por su parte se desarrolla a un costado del volumen inferior el cual contiene el ingreso principal, sala-comedor, baño social y un estudio.
El mayor reto en el diseño arquitectónico fue el de crear estos dos volúmenes intersecados donde el uno se encuentre claramente definido y sobrepuesto al otro y que no compartan en su intersección la misma losa. Para lograr este detalle de superposición de volúmenes, se creó un sistema de doble viga en el cuadrante de la intersección y una sola losa de segundo piso perforada por el recuadro de la grada, logrando así un efecto limpio de sobreposición de volúmenes como se puede apreciar en las imágenes.
La casa es de tendencia minimalista, líneas rectas muy definidas. Su composición en blanco para destacar su simplicidad y el volumen bajo en piedra que otorga al proyecto cierta sensación de zócalo.
El trabajo se orientó también al control y estudio de la luz interior, así el ingreso de la luz natural durante todo el día es controlado: Por la mañana la luz ingresa a través de varias claraboyas y juega con los materiales en paredes y pisos generando texturas con las sombras; y por la tarde los espacios de la casa reciben todo el soleamiento, conservando así sus ambientes con suficiente iluminación natural durante todo el día, con la finalidad de proporcionar confort térmico al interior.