El proyecto marca la existencia de un nuevo referente espacial para la ciudad en donde su carácter icónico no renuncia a una respuesta formal sensible a su entorno, y donde el objetivo no es deslumbrar por la esbeltez o definición formal de los volúmenes proyectados, sino más bien marcar una sólida y sobria presencia del conjunto, resultando el espacio público el mayor protagonista. Los recursos tecnológicos utilizados dan cuenta de una arquitectura con carácter contemporáneo.

La propuesta se fundamenta en el concepto de la "producción" como un hecho que se encuentra en constante movimiento generando actividades de toda índole. La esencia misma de la naturaleza con sistemas de células, generadoras de vida, y en una analogía, deviene en un proceso continuo de desarrollo, un "ciclo" que nunca para, son patrones que se engranan y que sumados generan sinergias, generan nexos, interconexiones.

El proyecto se lo realizó en base al llamamiento a concurso público de ideas a nivel nacional realizado por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda a través de Colegio de Arquitectos del Ecuador con el fin de proyectar la: Plataforma Productiva para el Gobierno del Ecuador.